Estoy pendiente de las palabras del pastor, y he estado repasando mentalmente el listado que me dieron con las partes programadas de la ceremonia. Veo que empieza a caer el sol, y pienso que se hace una tarde hermosa. Ha sido un día lleno de emociones y también me ha envuelto la emoción. No se escucha nada más que al pastor y algunos pajaritos, estamos en un lugar con bastante naturaleza. Sigo escuchando las palabras del pastor y se nota en sus palabras que empieza a llegar este momento de este día en que la emoción está llegando a su máxima expresión y también el momento más esperado. Camino al lugar donde me había asegurado de ver perfectamente a los dos novios. Es este momento en que el motivo culminante de toda la preparación de meses, se hace realidad. Tomo mi cámara y empiezo a tomar fotos. El beso de los novios.


También me emociono junto con todos los invitados, pero no dejo de presionar el botón de mi cámara. Me he asegurado de capturar cada momento justo antes del beso, el beso y luego la expresión de los ahora esposos. Puedo notar los ojos cristalinos del esposo y una sonrisa que solo puede surgir cuando en el corazón sobreabunda una alegría indescriptible. Se ven a los ojos y este momento es solo de ellos, los demás solo somos los espectadores y testigos de un momento hermoso e irrepetible en su historia.

“Puedo notar los ojos cristalinos del esposo y una sonrisa que solo puede surgir cuando en el corazón sobreabunda una alegría indescriptible.”



Llego a mi casa, y ansioso descargo las fotografías en mi computadora, quiero verlas ya. Empiezo a ver cada sonrisa, cada emoción, cada abrazo. Los rostros con una mezcla de alegría y nerviosismo de los novios. Veo todos los detalles de los adornos. Ha sido un día maravilloso .... Estoy completamente seguro que ha esto me quiero dedicar para siempre.

¿Cómo llegué a este momento?


Cuando compré mi equipo "profesional" por así llamarlo, tenía ya algunos años de venir practicando con otras cámaras, una semiprofesional, incluso tomaba fotos con un celular que me había regalado mi papá, por allá en el 2004. En ese entonces solo eran para el recuerdo de mi vida en la universidad. Años después sigo atesorando esas fotos.


Ese sentimiento de ver cómo van pasando los años y tener evidencia de cómo eran las cosas antes, fue lo que me hizo querer fotografiar. En ese entonces no sabía ni qué fotografiar, ni qué tipos de fotografía realizar. Fue con las experimentaciones que me di cuenta que fotografiar a personas es de lo más retador, pero al mismo tiempo más satisfactorio. Pude pedirle a amigos que fueran mis modelos, y así fue como me ayudaron a ir aprendiendo y otros también me dieron oportunidad para documentar sus momentos especiales.


Y ahora estoy acá, emocionado que de esta pasión me ha llevado a formar parte de esos momentos únicos en la vida de las personas que han estado delante de mi lente. Cada historia es única, así como cada persona lo es. Cada boda, cada pareja, cada familia que he fotografiado me han enseñado que nunca deja uno de emocionarse con ellos.


Se que lo que estoy haciendo es maravilloso y para la perpetuidad en la vida de cada persona.