Elige el vestuario adecuado

  • Opta por colores navideños: rojo, verde, blanco, dorado o plateado suelen ser ideales.
  • Usa ropa coordinada si es una sesión familiar. No es necesario que todos vistan igual, pero sí que los colores combinen entre sí.
  • Evita prendas con estampados grandes o logos que distraigan.

Prepárate con anticipación

  • Si planeas usar maquillaje o peinados especiales, asegúrate de que estén listos antes de llegar al estudio.
  • Lleva accesorios adicionales: gorros de Santa, bufandas, guantes, o diademas con temática navideña pueden dar un toque divertido.

Lleva detalles personales

  • Considera incluir objetos significativos: adornos de Navidad, juguetes favoritos de los niños, o incluso un letrero con una frase festiva.
  • Si tienen mascotas, consulta con el fotógrafo si pueden formar parte de la sesión.

Ponte cómodo y relájate

  • Usa ropa que sea no solo bonita, sino también cómoda para que todos se sientan naturales.
  • Si hay niños pequeños, llévales snacks o juguetes para mantenerlos entretenidos entre tomas.

Aprovecha la ambientación

  • Si el estudio o el lugar tiene decoraciones navideñas, como chimeneas falsas, árboles, o nieve artificial, interactúa con estos elementos para fotos más dinámicas.
  • Si no, lleva tus propios elementos decorativos para personalizar las fotos.

Considera los horarios de la sesión

  • Asegúrate de que los niños o adultos estén descansados y no coincida con horarios complicados.
  • Intenta reservar un momento del día en el que todos estén relajados y con energía.

Y por último, pero más importante Diviértete y sonríe naturalmente

  • No todo tiene que ser perfecto; las fotos más memorables son aquellas en las que se reflejan emociones auténticas.
  • Haz bromas o ríe con tus seres queridos para capturar la alegría del momento.

Siguiendo estos consejos, las fotografías navideñas no solo serán hermosas, sino que también será una experiencia divertida para recordar. ¡La clave es prepararse bien y disfrutar del proceso!